Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

domingo, 24 de agosto de 2008

San Ginés de nuevo


Un año más, ya está aquí.

Aunque no estaré, no dejaré de pensar en el cerro, mi familia -la que allí está- y alguna otra persona (aunque solo sea para añorarla o para maldecirla).

Espero que mañana no la abandones.