Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Tan legal como estúpido

A un ciudadano español le matan una hija de 15 años, después de haber sido sometida a repugnantes vejaciones. Su mujer, a consecuencia del dolor, fallece. El ciudadano, razonablemente destemplado, acusa a la Guardia Civil, a la Policía, a los jueces, y a todo el que se ponga por delante, porque debe ser duro asumir que ni el que cometió crimen, ni los posibles instigadores, hayan sido detenidos. Ahora, la Justicia Española, tan lenta como insensata, ¡16 años después!, quiere juzgar a ese padre trastornado para el que pide 16 años de cárcel, tantos como los que han transcurrido desde el horrible crimen. Ya decía Pitigrilli que la mejor cualidad de un juez es que tenga sentido común y, si sabe algo de Derecho, mucho mejor, pero aquí parece que han crecido los fiscales que saben mucho de Derecho, pero están ayunos en sentido común. Me gustaría conocer la reacción de esos sabios de la Jurisprudencia que forman el Ministerio Fiscal, de haber perdido una hija de 15 años, y a su mujer. Tengo curiosidad por saber cómo habrían reaccionado, y cómo estaría su dignidad, ahora tan herida.

Naturalmente, la acusación de injurias y calumnias está basada en la legalidad. Y que el comportamiento del padre de la hija asesinada, y de su abogado, no es ejemplar, es evidente. Pero la reacción mentecata del Ministerio Fiscal, intentando encerrar durante ¡16 años! a quien un crimen horrible le destrozó la vida es una de las majaderías más solemnes y ridículamente prosopopéyicas de las que hemos tenido noticias en los últimos años.

07/11/2008 LUIS del Val. Periodista

El Periódico de Aragón.