Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Luz de luna




Y llegó iluminando la mirada con destellos apasionados, enseñándome los secretos de la vida, diciéndome que las sonrisas aún se logran dibujar en los labios, que la piel canta al son de sus caricias, que los sueños aparecen pintados en un mural en que el sol y la luna hacen el amor….

Sin encender la luz, sólo el reflejo de su mirada que desaparecía por momentos las sensaciones que deja el silencio detrás de una lágrima…. Y acariciando mi rostro, encendió entre velas rojas e incienso de canela el cúmulo de sensaciones que por tiempo callan y duermen para no llorar….

Caricias perdidas y encontradas entre besos traviesos con labios de cerezas que vierten el elixir de la entrega y atrapan, enganchan, conquistan, enamoran, embelezan y… viajamos a donde nadie nos encuentre, donde nadie sepa que existimos, donde el dolor no alcance las lágrimas, donde la pasión me envuelva con sus alas y me deje viajar entre sus brazos… a donde sea que vaya….

Y esas sensaciones que me hacen adicta a las caricias y tus besos, aunque mañana, cuando despierte me de cuenta que sólo es un sueño, aún así…. “Te quiero…”…. Por que eres, “Un reflejo de luna que percibo desde mi ventana”, ese reflejo de luna que alumbra mi cama, o quizás, sólo el reflejo que me hace ver visiones de lo que se sueña siempre, aunque no se tenga…

Ven reflejo de luna… y tómame entre tus brazos, haz callar a mi silencio, haz gritar a mi piel, invita a bailar a mis sensaciones, acaríciame el alma…

.....y Paz en la tierra.......










Para todos quienes habéis tenido la amabilidad de visitarme.