Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

martes, 30 de diciembre de 2008

Un paseo por la playa


El día era raro…el sol se había escondido y las nubes habían hecho acto de aparición, era el día propicio para ir a dar un largo paseo por la playa.

Eran las siete de la tarde, mes de febrero y como siempre habría poca gente siendo un jueves...

Llegue a la playa y me quite los zapatos y las medias, dejando que la fría arena masajeara mis pies, y que el agua les acariciara.

Cuando llevaba 5 minutos de paseo alguien me saludo, era una voz sensual, calida...no me resultaba familiar, ya era de noche y la verdad es que no se veía mucha gente por la playa, no era una voz que me intimidara, todo lo contrario, me atraía su calidez…

Me gire y conteste al saludo, quedando hipnotizada por aquellos ojos y aquella sonrisa…

Allí estaba él, era el chico con el que había hablado unas cuantas veces por el MSN, habíamos intercambiado nuestras fotos y recuerdo que habíamos hablado de que a ambos nos gustaban los paseos por la playa descalzos, cuando estaba nublado o llovía... no me lo podía creer… (Alguien me dijo una vez que las casualidades no existen, que todo pasa por algún motivo), seria el motivo que necesitaba que alguien me estrechara entre sus brazos??

Seguimos caminando uno al lado del otro ,parándonos a cada momento para mirarnos y compartir sonrisas y confidencias, me sentía muy a gusto con el, el tiempo se paraba y no existía nada más que las caricias del agua y la arena en nuestros pies y el embrujo que había entre ambos…

De repente un relámpago cruzo el cielo y a mi me dio un escalofrío , momento en el que aprovecho para pasar su brazo alrededor de mi cuello y me susurro al oído, no tengas miedo mi ángel ,estas conmigo no puede pasarte nada malo , recuerda que en la oscuridad que a ti te da miedo siempre estoy yo para cuidarte.

Una lagrima recorrió de prisa mis mejillas posándose en mis labios y el acaricio el recorrido de esa lagrima , recogiéndola con un beso dulce ,mientras me estrechaba entre sus brazos y me pegaba a su cuerpo, diciéndome, no sabes princesa las veces que he soñado con hacer esto ,mientras una mano recorría mi espalda desde los hombros hasta la cintura….

Mi piel se erizaba con sus caricias y nuestras bocas y lenguas seguían con ese baile sensual ..Besos ,abrazos, caricias…

Ya no sentía frío , deseaba sentir el calor de su piel … y agarrándome de la mano me condujo hacia el coche… me abrió la puerta del mismo y fuimos a su casa… seguía hipnotizada mirándole ,agarrándole la mano…

Al llegar al portal de su casa ,me dio la mano y subimos a su casa …besándonos sin cesar mientras abría la puerta ,empujándome dentro y cerrando la puerta con el pie….

No podíamos dejar de besarnos ,acariciarnos … mientras nos sacábamos la ropa mutuamente… su lengua recorría mi cuello y mis hombros….

Mis manos jugaban en su cintura con la goma de sus slips , acariciando aquello que empezaba a crecer …

Me cojio en brazos y me coloco encima de la cama ,cubriendo mi cuerpo de caricias y besos …

Mis manos recorrían su piel..Se enredaban entre su pelo…su boca y la mía se buscaban a cada momento…me gustaba sentir sus besos ,su deseo ..Esa pasión que se desataba entre nosotros…

Su lengua recorría hábil mis pechos , jugando con mis pezones ,endureciéndolos….dándoles suaves mordisquitos a los que se rebelaban cada vez mas…mi cuerpo se estremecía…

Su lengua seguí el recorrido y bajaba ahora por mi vientre hasta mi cintura,,jugando en mis caderas…siguiendo por mis muslos y recogiendo ahora esa humedad dulzona que emanaba de mi sexo…

De mi boca se escapaban suaves gemidos y mi espalda se arqueaba ante tanto placer sentido con eses besos, caricias y lametones… se internaba entre mis piernas …jugueteaba con mi sexo una y otra vez…mi respiración era cada vez mas agitada… iba a estallar de placer…así que de un empujón me coloque encima de el y mi boca se poso en sus labios.Bajando por su cuello, sus hombros y sus pechos … mi sexo acariciaba su sexo cada vez mas erguido …

Y suavemente me deslicé hasta que mi lengua acaricio la punta de su miembro, dibujando su contorno ..Mientras mirándole a lo ojos veo como sus pupilas se dilatan de placer…y se muerde los labios ,dejando escapar un gemido…

Mi boca lamía, chupaba su sexo,,mis manos recorrían su piel ….

Me senté encima de su miembro dejando que este suavemente entrara dentro de mi, sintiera el calor que había provocado y mis caderas empezaron a moverse en círculos…su boca se adueñaba de mis senos…y sus manos se aferraban a mis caderas ayudándome con los movimientos cada vez mas rápidos..Los gemidos se confundían..nuestros corazones galopaban como potros salvajes y así llegamos ambos al placer sublime de mezclar nuestros néctares…….quedándonos abrazados…besándonos…solo besándonos y acariciándonos…era lo que mas deseaba…..

Me encantaría…………….dar ese paseo por la playa contigo.........¿nos vamos reina?

Mie2

A pesar de los años transcurridos, recuerdo perfectamente cuando vivíamos en la casa del frontón. A rento que es como allí se denomina a esta modalidad de uso.

Planta baja, a nivel más bajo que el suelo de la calle. Un pequeño patio con un bodego en el cual me encerraba mi madre en castigo por ir a esbarizarme en el hielo de la rambla, a pesar de que me lo había prohibido ante el temor de que me rompiera una pierna, o por haber hecho algún rastro. Escalera para subir a la primera planta y entrada a la cocina. Una vez tiré el puchero que estaba cociendo en la lumbre y me largué hasta que pasara la marejada. De allí se accedía al masador-despensa y a la derecha las cantareras y el acceso a la cuadra, aunque no teníamos caballerías; mi padre la usaba de trastero.

En la primera planta, dos habitaciones amplias (que muchos años más tarde sirvieron para que algun@s se "calentaran" bailando según me contaron) y una escalera para acceder al granero. Según el servicio que le tocaba a mi padre en el tren -ese que se ve por alguna parte- mi madre quedaba sola y llena de miedos. Según cuenta, la tía Martina, era muy aficionada a asustarla. Como a mí. (Yo también quedaba con mi madre, pero vaya consuelo).

Una noche, estaba en la cama y en el granero escuchaba ruidos sospechosos. En un principio, se amagó más en la cama, pero los ruidos continuaban. El terror le dió alas. Cagada de miedo, agarró la escoba -vaya arma- y decidida subió las escaleras hasta el granero dispuesta a enfrentarse al dragón o al intruso. Cual no sería su sorpresa al ver a la Tula, la perra de su padre, que intentado "pescar" algo que pendía del techo, se balanceaba sobre algún utensilio que había en el suelo y causaba los ruidos que la habían asustado.

La echó a escobazos y comprobó que la antes mencionada tía junto con otras personas que con anterioridad habían estado en casa, se dejaron la puerta abierta y la perra aprovechó la ocasión para explorar y afanar algo llegado el caso.

El ruiseñor y la rosa

Había oido algo sobre la rosa coloreada por la sangre de un ruiseñor, pero no conocía la historia completa. Ahora, que ya la he leido, no me ha gustado. Estaba en un error respecto a su desarrollo y final.

Presuntamente es un relato de amor. Mas yo solo veo egoismo por parte de los protagonistas. El estudiante, es un ególatra que cree que por el mero hecho de serlo, está por encima de todos los demás y que, al primer tropiezo, abandona. Como si todo debiera dársele por el mero hecho de desearlo. ¿Y la joven depositaria de los ardores enamorados del jovenzuelo?. Una casquivana pretenciosa muy dispuesta a sacar buen partido de su juventud y su belleza, confundiendo amor con interés.

Los rosales, me recuerdan a la gallina Marcelina y sus peticiones de ayuda a sus vecinos para moler el grano con que alimentar a sus polluelos, Lamentablemente, de "vecinos" está el mundo lleno salvo honrosas excepciones. ¿Quién no ha vuelto la vista hacia otra parte cuando hemos visto una mano tendida solicitando una limosna?. Quizá hemos sufrido en mano propia la mordida por el can al que entregamos nuestra amistad y ofrecimos nuestro apoyo. Y eso nos hace ser temerosos y retraidos a la hora de ser pródigos, en amor o en ayuda material. La huella material se borra poco a poco y con el tiempo desaparece. La del desamor, queda grabada en el alma con hierro candente y tinta indeleble.

A esa bella historia, solo contemplando el sacrificio del ruiseñor puede aplicársele tal honor apelativo. Sin duda su autor, quiso hacer un retrato de muchos de los comportamientos de la sociedad en que vivió, extrapolables a la actual. Dar la vida como hizo la avecilla en un acto de amor, ajeno para más inri, que al tiempo que me conmueve y emociona, me parece la mayor de las estupideces. No obstante, si tuviera que elegir, preferiría la muerte del ruiseñor.

Hubiera deseado permanecer en la ignorancia y mantener mi conocimiento de la historia tal cual. Mi frustración, debe ser producto del triste día que disfrutamos, con una densa y fria niebla que nos domina y retrae.

sombras




Sombras etéreas

vagabundos errantes

que navegan alocadas

sin freno, amantes.

De noche se funden

y embriagan su deseo

se olvidan de todo,

enloquecen.

La luna les vigila

les envidia, su amor

permanece lacerante

en vigilia.

Sus cuerpos se buscan

y se funden

crisol incandesdente

debordado.

Quemarán la vida

sin mesura

¿qué les importa a ellos

la cordura?