Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

domingo, 11 de enero de 2009

Una mañana de domingo

made in forges


Mañana es domingo
se casa Juanpingo
con una gitana
que tiene las tetas
como una campana.

Así era un estribillo que de niño/s aprendí/mos. Ciertamente, era un poco atrevido y descocado para aquellos años tan reprimidos y comprimidos. Pero la libertad es como las malas -y las buenas- hierbas: crece en los espacios y rincones más insospechados. Solo necesita un espacio para, con las mínimas condiciones, germinar.

Esta mañana en concreto, (por cierto que según creo, en algunos lugares de influencia yankee, le llaman concreto al cemento) sigue la misma tónica de días anteriores. Gris, fría y húmeda aunque aquí ni nieva ni llueve, como en la barriga del buey que se mueve; según podíamos escuchar en el cuento de Garbancito en los ya lejanos días de niñez y radio dedicada exclusiva.

Esta inclemencia ambiental y temporal, nos tiene recluidos y amodorrados en casa pues no apetece echar el cuerpo al aire. Son días de dominio absoluto y esclavo de internet. Recorrido interminable por prensa.com, blogs, pirateo o miranda de posibles presas, vista de vídeos de youtube...... y la interminable salvajada de los judíos sobre los palestinos con el apoyo americano usa y la inhibición cobarde y cómplice de la UE. Hay mucha gente, pobrecicos, que creen que con el nuevo presidente americano usa todo va a cambiar. Como muestra una votación en su congreso: mayoría total, excepto cuatro noes, en apoyo de la masacre judía sobre Gaza. La hijaputa de Nancy Pelosi, la Bono usa, justifica el genocidio y la votación.

Y con el recuerdo de lo último escrito, se me revuelven el estómago y las ganas de escribir.