Se hallaba Jesucristo con sus discípulos al pie del monte Tabor.
-Coger una piedra cada uno y en señal de penitencia, subirla a la cima de la montaña.
Judas, cogió una piedra pequeñica y subió muy descansado.
Una vez arriba, el Señor hizo un milagro y convirtió las piedras en bocadillos. Meca, Judas qué putada.
Al otro dia, lo mismo. Pero en esta ocasión, Judas cogió una piedra tan gorda, que casi no llega a la cima.
Pasado el rato, Judas le preguntó a Jesucristo: Señor, ¿y el milagro?. Este le contestó: Hoy, no hay milagro.
A todo esto, san Juan se acerca a Judas y le dice: No me extraña que lo vendas, porque no hace más que jodete.
Pues eso. Hoy, no hay milagro.