Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

miércoles, 1 de julio de 2009

Santo Domingo de la Calzada

Tumba del Santo. Encima hay un mausoleo


Vista posterior del Templo


Plaza del ayuntamiento


Pórtico de la Catedral


La magnífica torre, separada de la iglesia.


En cuanto avisté el pueblo, a pesar de que la visibilidad no era óptima por estar el día nublado,la torre de la catedral se destacó erguida y majestuosa por encima del resto de edificaciones de la población.

Me acerqué cuanto pude, o eso creí, hasta poder aparcar a Rocinante. Con la torre de guía, llegué al pie de la misma. La hora y el estómago, no invitaban a realizar visitas. A 50 metros de la catedral, hay un restaurante con menú del peregrino. No lo pensé y entré. Arroz cubana y alitas de pollo fritas con patatas. Vino y postre. El arroz, con dos hermosos huevos fritos, me supo a gloria. Las alitas, habían tomado demasiado el sol y llevaban pimienta. Cachis....el vino bueno. Sino hubiera sido por el volante, cae la botella.

Luego de cumplir con el estómago, cumplimos con el santo. Visitamos su tumba y la catedral. Estando ojeando el templo, oí cantar a un gallo lo cual llamó mi atención. He de decir, que antes de venir, ya había leído aquello del milagro de la gallina que cantó después de asada. Ese canto, lo atribuí a alguna grabación que previo óbolo, se repetía incansable. Craso error.

Al acercarme, el gallo seguía cantando y ¡por fin! descubrí al autor que vivico y coleando se halla sobre unos tres metros en un gallinero especial para el y una hermosa gallina donde se hacen compañía mutua. Estas aves, acompañan al santo en todas las imágenes y allí, los 365 días del año.

Este año, se cumplen 900 años de la muerte de santo Domingo y es año jubilar. Cosa que también sabía. Hay esa cosa que los curas llaman indulgencias o algo así, las cuales se consiguen previo cumplimiento de unos requisitos y que el santo, solo por ir a verlo, otorga a los peregrinos; pues si dedicó su vida a sus contemporáneos ¿cómo les iba a negar a estos ese privilegio?

Prometo volver. Y cuento con Tu ayuda