Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Anonimato

He vetado las opciones de los buscadores en mi blog. Para que nadie me pueda encontrar, que no leer o comentar.

Busco volver a recuperar el equilibrio a sabiendas de que no escribo para nadie, ni influenciado, aunque sea de forma positiva, por nadie. Con mi forma tosca, hijo del arado y de la tierra, escribiré mis ocurrencias o pasatas. Hay un periodo largo de mi vida, tan negativo, que no genera en mí más que olvido y amnesia. Y mira que sufrí cabronadas, pero parece ser que no anécdotas. Quizá algún día recupere el recuerdo y al menos surja algún episodio digno de ser plasmado entre mis batallitas.