Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

martes, 6 de octubre de 2009

Oda al censor de EPA

Amado doctor quemada: comprendo lo difícil que debe resultar mantener la ecuanimidad cuando los foreros hacemos sangre en tantos y tantos gualdrapas de la política, sindicales y/o empresariales. Más que nada, porque esos fantasmas son muy corpóreos y corporativos; tienen esbirros que les protejen, y escrutan que, unos mindundis como nosotros, hablemos de ellos, aunque sea mal.

Tampoco debe resultar fácil, para ellos claro, asumir que las direcciones de empresas como la que nos ocupa, sean consideradas como esbirros y sicarios del capital que la conforman. Ellos van a la suya; y la suya no es la nuestra. Solo buscan llenarse lo más rápidamente el bolsillo sin importarles un carajo las personas que forman el colectivo de “los señores trabajadores”, según frase de uno de esos infaustos personajes. Coge la pasta y el plan de pensiones y corre. El ejemplo más reciente lo hemos tenido en el banco BBVA, y así ocurrirá en GM con nuestros “amados” directivos llegada la hora.

Y qué decir de los sindicatos. Por desgracia sabemos mucho los trabajadores, de la GM o de cualquier otra empresa, de sus tejemanejes siempre en la oscuridad y el oscurantismo. Estos “ déspotas deslustrados” tienen como lema “todo por el pueblo pero sin el pueblo” con una salvedad: el pueblo primero son ellos, el segundo, no existe.

De la basura que tenemos en los pesebres suministrados con nuestros impuestos, casi mejor no hablo ya que no quiero ¡oh amado doctor quemada! daros trabajo extra pues hoy he decidido no fustigar a esos cerdos ramplones, miserables e inútiles que dicen que nos gobiernan.