Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

sábado, 31 de octubre de 2009

Calaveras o calabazas

A pesar de que el plan Marshall nos trajo a las escuelas leche en polvo y queso enlatado -que por cierto, estaba buenísimo- me quedo con la costumbre que teníamos los críos de entonces llegadas estas fechas. Tal como mañana día 1, Todos los Santos, cogíamos calabazas y las vacíabamos imitando una calavera (sería por las que habíamos visto), luego, por la noche, una vela en su interior y a colocarlas en cualquier sitio procurando que asustara a alguien.

Hoy en día, esta costumbre ha degenerado de tal forma que se ha americanizado hasta en el nombre. Y es que hay gente pa tó. Aunque sea mierda, lo asumen porque es forano. Y eso no.

Una de las cosas que se han perdido por estas fechas es la representación de don Juan Tenorio. Y a mí me encantaba. Vino al pueblo por estas fechas, más o menos, una compañía de cómicos ambulantes que hizo una representación de Don Juan inolvidable. ¡Cómo disfrutamos! Eran excelentes actores y muy bien preparados y nosotros unos espectadores que aquello nos supo a gloria. No me importaría volver a verles a ellos representando aquella obra. Hicieron otras representaciones, pero aquella fué fabulosa.

Yo me quedo con aquellas historias.
enviado martes, 31 de octubre de 2006 21:22 por WARRIORV