Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

lunes, 23 de noviembre de 2009

¿Porqué no?

Hoy he visto en la tele, y con posterioridad he estado en su web, una iniciativa que me ha parecido estupenda: una revista de gente normal que, previa suscripción, tendrá derecho a que salgan los hechos que a ellos les interese resaltar: bodas, bautizos, viajes, etc, etc.

Ello me ha hecho pensar en la posibilidad de realizar algo parecido con los blogs. Sería fantástico tener una revista en la cual se pudieran imprimir y divulgar posts de calidad pero de situaciones normales. De cualquier tipo pero sin engolamientos ni pedanterías. Supongo que de mis posts, alguno habrá que tenga algún interés de algún tipo. Y lo mismo del resto de gente que escribe en los blogs con el único interés de decir para sí o los demás, algo que le ha ocurrido o se le ha escurrido.

Hay en La Comunidad de El País, gente que escribe de maravilla y otros que haciéndolo igualmente, para eso no servirían. De los blogeros de Google, nada puedo decir porque desconozco a todos. De los blogs de Terra, o de cualesquiera otro servidor o amparador, podrían salir miles. La custión es como catalizar y aglutinar esos impulsos.

A mí no me mueve a salir en la foto diciendo que se me ha muerto el canario, tal y como esa revista "del corazón" promueve. Sin embargo, si que lo haría por ver escrito alguno de mis post vivenciales, no cualesquiera otros. Quiero decir que, cuando pongo a parir al gobierno o al alcalde, y no te digo de la oposición, no considero que eso sea digno de aparecer en ese cuadernillo. Pero si que hay otros que de alguna forma quiero que vayan más alla de quedar plasmados en un blog que solo yo leo, o algunas almas benditas que tienen la bondad de pasarse de vez en cuando y leerme.

Post Nº:413

PARA SEÑALAR EN EL CANDELARIO.

Hace 40 minutos, he realizado la "hombrada" que en todos estos ya largos años no me he atrevido a hacer: ir al dentista y sacarme una muela. Sin embargo, anteriormente, me había limpiado los dientes y el dentista, se extrañaba que fuera capaz de hacer eso, molesto y hasta doloroso, y no quitar las muelas que me estaban jodiendo la vida.

Tomando el nombre del blog que Juan Cruz tiene en La Comunidad de El País, veo a los demás diciéndome aquello de "Mira que te lo tengo dicho". Que no duele nada. He de reconocer que, el dolor, hasta este momento, pasada casi una hora, brilla por su ausencia. Pero el canguelo mental, la rilada garras abajo y el pánico escénico a sentarse en el "potro de tortura", o sea el miedo, es libre, y para ello no hay antitodo que valga.

Mi tortura empezó con el nacimiento de las muelas del juicio y, paralelo a ellas, el nacimiento de mis hijas. Cuando nació la pequeña, y después, las pasé putas y canutas con la próxima candidata a abandonar el maxilar inferior izquierdo. Y en general, con todas ellas. Dolor e infecciones no han logrado desbloquear el cerrojo mental que me invalidaba para ir al dentista.

He sido afortunado con el resto. Las encías, esas putas, no son un dechado de perfección. De hecho, ha sido esa la causa de que esta muela extraída hoy, se hubiera quedado prácticamente suelta. Y me siento contento de haber superado este primer escalón. No era una pieza con grandes raíces difícil de sacar sino, más bien, canija.

El año pasado, me quitaron una "berruga" interior que llevaba en el labio. Me pegaba cada mordisco que me encendía. No noté nada en absoluto. Pero acudí con otro espíritu, sin bloqueo mental. Creo que me ha ayudado a superar este trance. Espero ser capaz de continuar con la "hombrada". La herencia genética y la operación de anginas, eran un freno infranqueable hasta la fecha.

Este año, estoy haciéndome mayor, estoy rompiendo moldes.

Post Nº:412