Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Mi padre, cumple años

Hoy ha sido, es, el cumpleaños de mi señor padre. Podría encontrarse mejor de salud, pero tampoco nos podemos quejar. Esta generación que le tocó vivir la pre, la guerra y la posguerra, con todas las calamidades y penurias, tienen una fortaleza que para nosotros quisiéramos.

Fueron 8 hermanos. Y salvo uno que murió joven cuando el Dr. Fleming aún no había dado con su feliz descubrimiento, los demás han llegado a nonageranios. Mi padre y sus dos hermanas supervivientes, están en ello.

Es necesario hacer acopio de ciertas dosis de edad y de experiencia para darse cuenta de lo que mientras eres joven y sin responsabilidades desconoces. Las vicisitudes, trabajos, esfuerzos, y malos ratos que también los hubo, necesarios para sacar una casa adelante en situaciones precarias. Que cuando te toca a tí, tampoco te das cuenta en el día a día, porque lo consideras la obligación consuetudinaria que hay que cumplir. Solo la perspectiva que dan los años te permiten valorar los sacrificios, los temores y las penas, y por supuesto las alegrías, que los padres viven por los hijos.

Solo le tengo que reprochar una cosa: su honestidad y amor a la verdad. Quisieron elegirlo alcalde o juez. Y desecharon la ocurrencia porque era muy recto. Ello me ha privado de dedicarme a la política para forrarme.

Este mes, se acaba con san Andrés.

30 de Noviembre de 2007

enviado jueves, 06 de diciembre de 2007 21:58 por WARRIORV