Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

jueves, 28 de enero de 2010

El furgón de cola



En la historia del tren minero de Ojos Negros a Sagunto, tuvo su parte de protagonismo el furgón de cola.

http://www.todotrenes.com/Curiosidades/verFichaCuriosidad.asp?Cnf=2, http://www.afzamorana.es/menera.htm

En los comienzos del funcionamiento del tren, parece ser que una vez al día le enganchaban un furgón de viajeros para uso interno, el cual no dudo que tuvo éxito partiendo del hecho de que muchos hemos viajado en el furgón e inclusive en las garitas de los vagones, sometidos a la inclemencia del tiempo o al polvo del mineral levantado por la velocidad del tren.

Pero un hecho que estuvo a punto de costar muy caro a sus ocupantes cortó de raíz este servicio. Bajando cargado el tren hacia Sagunto, en el puente de Albentosa descarrilaron algunos vagones, entre ellos el furgón de viajeros, quedando este a punto de caer al vacío. No pasó nada excepto el susto, pero el aviso abrió los ojos a los responsables y cerró la posibilidad de viajar gratis a los operarios o sus allegados.

Varias veces usé el tren como viajero ya que como operario no tuve oprtunidad. De Almohaja hasta Santa Eulalia, cuesta abajo rápida, daban ganas de rezar las últimas oraciones y encomendarse a todos los santos. El furgón iba de lado a lado culeando dando la impresión de que de un momento a otro comenzaría a dar saltos cayendo a la barranquera. Las huellas de los descarrilamientos estaban patentes y a la vista pues a menudo sucedían estas salidas de vía de uno o varios vagones.

Este furgón era aprovechado para el intercambio de mercancias entre las gentes de la mina y los del resto del recorrido del tren entre sí. Recuerdo que mi madre tenía un "correo" con sus parientas del Puerto de Sagunto: ella les enviaba patatas, por ejemplo, y a cambio recibía naranjas. Un cesto de mimbres muy bien tapado y cosido con un saco, lo cual no era obstáculo para que, en ocasiones, algún "desalmado" lo escarzara en el trayecto. Y como no, también para servicio interno de la empresa.

Mi padre también tenía familia en el Puerto. Hubo muchas familias que emigraron al completo del pueblo hacia los altos hornos o el servicio del ferrocarril. Este último estaba dividido en dos: hasta el Puerto Escandón, servía Ojos Negros; de alli hasta Sagunto, la base estaba en este último.

Bueno pues en una ocasión un primo hermano de mi padre había subido al pueblo y volvía al Puerto (así lo llamábamos nosotros). No debía encontrarse muy bien y el hombre estaría taciturno y callado. Los otros ocupantes del furgón, no tuvieron más que la macabra ocurrencia de cantarle el entierro. Una premonición que supongo lamentarían cuando se enteraran de que a los tres días, murió.






Fotos: Arriba, entrada a Túnel Pequeño bajando, Almohaja. Puente de Albentosa, abajo a la derecha.
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