Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.
miércoles, 24 de febrero de 2010
El muelle
Relato de lo acontecido a un rapaz sentado a la orilla de una carretera en tanto que cuidaba de su rebaño.
Tonino, tenía pocas luces en tanto iba sobrado de otros atributos. Su pasatiempo favorito para matar las horas de tedio pastoril, en aquel bucólico paisaje, consistía en utilizar su miembro viril como catapulta para lanzar piedrecicas a distancia.
Acertaron a pasar con su descapotable dos señoritas que al verle quedaron atónitas además de... ¡¡¡Ohhhhhhhhhh mon die!! Pararon y se acercaron al rapaz ¿Nos dejas jugar con la catapulta? Tú, cierra los ojos y déjanos hacer a nosotras.
Tras un rato de juegos que no voy a relatar aquí, se marcharon dejándole sumido en una nebulosa de dudas y placer. ¿Qué querrían? ¿me habrán quitado algo?. Al intentar reanudar su distracción habitual se dió cuenta ¡¡el muelle!! ¡¡me han quitado el muelle!!.
Post Nº: 460
CORDERICOS
Sabes, hoy se me ha ocurrido que, puesto que los cordericos se crian en el campo, voy a plantar en el jardín de casa una cuantas costillas de lechal a ver si regándolas y ahora que vamos hacia el buen tiempo, esta primavera-verano tengo una buena cosecha y en las vacaciones de agosto me pongo como un pepe de comer cordero asado en la barbacoa.
Los ajos, ya asoman el morrico por encima de la tierra. Los que son del pueblo, nacen con más fuerza y alegría que los del mercao. Igual son chinos. Ya los planté para las costillas asadas.
También he pensado plantar unos huevos a ver si salen pollos. Estos serán más problemáticos porque igual salen volando y se los benefician los vecinos. Y a esos, ni agua. Porque los repollos no es lo mismo. ¿O sí?
Bueno, si se me dá bien la cosecha, igual el año que viene planto un solomillo de ternera. ¡Jo! cómo me voy a poner.
enviado jueves, 15 de febrero de 2007 23:47 por WARRIORV
Suscribirse a:
Entradas (Atom)