Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

jueves, 26 de agosto de 2010

Pues no

Hoy, los medios de desinformación (solo informan cuando les interesa) hablan todos de dos cosas: el rescate de los cooperantes (según interese: vascos y catalanes o españoles) secuestrados por los talibanes árabes en el desierto del Sahara y de la muerte de los guardias civiles y el intérprete en Afghanistán.

Y bueno, como también tengo opinión, muy subjetiva por supuesto, voy a reflexionar sobre ello pues no me parece cuestión baladí.

Los miembros y miembras de ONGs realizan una labor altruista digna de los mejores encomios. Algunos, no todos. Ni todas las OO. tampoco. Entiendo que son muy libres de hacer lo que les plazca e ir donde les salga de los pelendengues pero asumiendo los riesgos ellos por sí mismos. No solo los personales, pues si a todos les dá por bajarse al moro, sería lo que nos faltaba. Una sencilla regla de tres o un secuestro nos hacen ver que las perras que no nos pagan en pensiones y salarios -no digo ya nuestros impuestos- son pocas para saldar las alegrías de estos arreglamundos. Por favor, que se queden en su casa o se hagan un seguro que garantice el pago del rescate y que a los contribuyentes nos sale gratis. (Lo del seguro, deberían hacerlo muchos que se lanzan alegremente a la aventura sin medir los riesgos).

Otro tanto cabe decir de los militares y policías que invaden el mundo. Aunque estos lo hacen por motivos diferentes: políticos, económicos, pasta y galones o estrellas. E incluso porque los mandan. Pero que se dejen de monsergas y macanas patrióticas: en Afganistán no defienden al pueblo español, el pagano, lo mismo que tampoco eso ocurría en Irak. Se les llena la boca a todos de agua con esa parafernalia de mierda que me gustaría fuera expresada de la misma forma cuando muere en accidente de trabajo un obrero de la construcción, un minero o un camionero. Cualquiera que lo haga trabajando. El pescador que naufraga ganándose el pan (no con bandera "extranjera" ni fuera de la zona protejida). El labrador que muere aplastado por su tractor........tantos y tantos que mueren quizá no por España, pero sí en España y por los suyos.

Como personas, me merecen todo el respeto del mundo. El dolor de sus familias, lo mismo. Pero que asuman también que simplemente ejercen un trabajo con los riegos que conlleva y que el pueblo español, no tiene que agradecerles nada por ir a morir a donde Cristo no quiso ni ir. Y si quieren exigir responsabilidades, miren hacia los políticos que son correas de transmisión de los capitalistas en la sombra. Y que les sirva de lección el episodio del Yack 42. El personaje más infame, cobarde y ruin que gobernaba entonces el ramo, -y que servía para ir arrastrado todo el día por la parva-, ahí permanece sin asumir ninguna responsabilidad. Jaleado por otros "patriotas" de mierda tan cobardes como él, incluida la gente de la profesión militar, que solo sirven a sí mismos y defienden sus privilegios, y que el resto de la ciudadanía, les importamos un carajo.