Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Reflexiones para el día después





No voy a entrar a volarar el resultado ni la participación. Eso ya es pasado. Sí deseo opinar sobre los "agentes" que han participado.

GOBIERNO

Si dicen que no hay mayor desprecio que no hacer aprecio, gozan del mío en cantidades industriales. Al obrero y al pensionista nos están jodiendo por todos los orificios. Y lo que te rondaré morena. Nunca he votado ni votaré derecha salvo que me haga millonario. Pero el contrato de relevo que ha permitido a muchos trabajadores una prejubilación y la inserción laboral de un relevista a cambio, fue obra de Charlot. Solo puedo esperar que me jodan bien los gobiernos de derechas, pero no me dafraudarán porque es lo que espero de ellos. Estos, "los nuestros", ya vemos lo que están dando de sí. El partido que le sustenta hace mucho años, con "er Felipe", que perdió a conciencia la condición de obrero. Hoy, solo es una agencia de colocación de amigotes nepotistas que viven opíparamente a costa de los impuestos que roban a la gente con nómina. Como el resto de partidos. Se merecen pasar una larga temporada en la oposición  (o a la sombra) por indeseables; sobre todo el inútil de ZP, personaje nefasto que cuando ya teníamos el agua al cuello aún seguía negando el tsunami.

EMPRESARIOS

¡¡Qué decir de esta panda de golfos explotaobreros y arruinaempresas!! El presidente de la patronal es uno de los mayores exponentes actuales de esta plaga de estafadores. Solo un día a las mil, cuando hay huelga, defienden el derecho al trabajo; el resto del tiempo, años y años, su afán es despedir a sus trabajadores sin importarles un carajo ese sacrosanto derecho invocado con tanta vehemencia y asiduidad por ellos y sus voceros y sicarios estos días. Una buena muestra de la nefasta reforma que se trata de combatir con la huelga es que algunas empresas, inmersas en EREs, suspendieron estos para acogerse a la nueva ley por ser, de hecho, mucho más favorable para ellos en "custión" de imnemnizaciones. Y así, NO.

SINDICATOS

La mala fama que gozan entre los trabajadores, se la han ganado a pulso. Y aunque como he leído hoy, a veces son unos kabrones pero son nuestros kabrones, eso no les exonera de su responsabilidad pasada al mismo tiempo que de su inanición. Se les acusa de defender a los trabajadores en activo olvidándose de los parados. Diría más, solo defienden a sus afiliados. Olvidan que han sido votados por TODOS los trabajadores. (El mismo defecto de los políticos, pues maman de la misma ubre). Si un trabajador no está sindicado, no existe. Si acude a un delegado en busca de ayuda, sino se la niega directamente, -lo he visto-, le dá largas. Y eso crea una animadversión que se propaga como una mancha de aceite.

Luego está el problema de la afiliación y las decisones tomadas. Una plantilla de 8000 trabajadores, ha de asumir lo que deciden 200 indivíduos en asamblea en su local sindical porque su sindicato tiene mayoría en el comité de empresa. Eso no es sindicalismo ni representación de los trabajadores. Las decisiones, y más si son difíciles, se han de adoptar en asamblea general. Pero estos sindicatos son alérgicos a ellas pues las carga el diablo y luego sale lo que la mayoría vota, no lo que ellos, cuatro gatos en comandita en negociación con la empresa tienen previsto que sea. Se ha dado el caso que incluso si sus afiliados eran contrarios a la decisión previa que ya llevaban entre manos, han disuelto la asmblea para evitar votar una decisión desfavorable para ellos. Esos son los dirigentes sindicales actuales. Y así, NO.

TRABAJADORES

Tampoco nos libramos de una buena reprimenda. En los tiempos posteriores a la liberación sindical y política, hubo una afiliación masiva a los sindicatos. Algunos, con una implantación importante en su momento, desaparecieron rápidamente engullidos por los "mayoritarios". Otros, han subsistido poco más que testimonialmente ya que no han gozado del favor del poder debido a su falta de domesticación. Aquella afiliación masiva, fue decayendo poco a poco o mucho a mucho, mayormente, por culpa de los propios sindicatos que iban a la suya sin tener en cuenta, casi nunca, a las bases que los sustentaban. La acción de unos, generó el rechazo y la retracción de la mayoría obrera, contando también con el fondo ácrata que todos llevamos dentro. La labor en las empresas, donde si no estás afiliado que te den, no ha favorecido el apuntarse. Aún los cotizantes (que no afiliados), echan pestes -y sé de qué hablo- de sus respectivos burós en la empresa. No es difícil oir "no sé porqué les pago pues no se lo merecen". Algo de culpa en la conducta de los sindicatos, tambíén es de los trabajadores.

...Y LOS GRISES

Casi se me olvidan. No galopar delante de ellos o sentir la porra en la espalda hace crecer la amnesia. Pero siguen igual. Son "dignos" herederos -algunos literalmente- de aquellos que en los años -todos- de nuestra memoria han mordido la mano que les dá de comer. Porque entonces como ahora, olvidan que comen de nuestros impuestos; de aquellos que hostian a palo limpio cuando se ponen a reivindicar sus derechos, mejoras salariales o condiciones laborales dignas. Estos "maderos", más bien troncos, aún siguen creyendo que ellos son el estado y que se deben al ppartido que dice ser España. No son lo mejor de esta sociedad a la que creen debe estar a su servicio. Muchos de ellos incapaces de ganarse un sueldo de forma decente y con el sudor de su frente, como hace la gente obrera. Ansiosos, y lo sé porque lo sé, cual mastines esperando la señal de su amo para apalear de forma impune a quien se les ponga por delante. Cachorros o no tanto de la extrema derecha, no son sino los tontos de los cojones y cooperadores necesarios para la impunidad de los poderosos y caciques en detrimento,  la mayoría de las veces, de la voz de los humildes o de los que tienen la razón e impiden que esta sea escuchada.

.........y de los parti2 políticos, mejor no hablar. No quiero llenar esto de mierda y putrefacción.