Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

sábado, 7 de abril de 2012

La lavadora

¡Con nuestro mecánico de confianza! Después de escuchar el jueves el relato del accidente, a Chimo le dió que pensar.  Intentando poner en marcha la lavadora solo escuchaba unos gruñidos extraños. No resistiría que una negligencia del servicio lo dejara sin, sabido es que cada vez eran más incompetentes debido a los recortes; además le cobrarían salida por la urgencia. Por eso tomó una drástica decisión: Bueno, vale, el lunes nos casamos.