Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

miércoles, 11 de abril de 2012

Pensamientos

Si la felicidad existe, debe ser algo parecido a esto.

Esta tarde sentado en mi tombona, primero en el jardín y después en la entrada de casa buscando el sol, me he sentido por un momento tan en paz, sin preocupaciones ni deseos o anhelos incumplidos, quimeras incluidas, que he tenido ese pensamiento y que era algo que no sabría explicar, solo sentir.

Aunque todas las rosas tienen espinas, bien merece la pena algún pinchazo de vez en cuando para poder gozar de su belleza y aroma.

Los tulipanes que planté, ya florecen, el naranjo este a rebosar de azahar compaginado con las últimas naranjas que pasan del árbol a la mesa en segundos. La primavera hace despertar a todo el jardín, ¿qué más puedo pedir?. Disfrutemos lo que tenemos y no añoremos las carencias.