Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

domingo, 6 de mayo de 2012

Falta de recursos

Resulta muy difícil escribir cuando no se tienen argumentos. De mis aventis antiguas, ya he contado todo cuanto es posible o me pasa por los ovarios contar y de las nuevas, casi. Y como los relatos resultan muy largos, incluidos los cuentos y confidencias con Agapito, los escribo para pasarlos por la imprenta o enviarlos a concursos. Y pásate día que otro vendrá. El lunes nos vamos a Pamplona, a ver a los discípulos de san Escrivá. Si hace un milagro, igual voy a Torreciudad.

El Grito

Estos días han subastado un cuadro con ese nombre por más de 98 MM de euros. Me parece una cabronada indecente que haya gente que despilfarra así el dinero cuando hay tantos MM de personas en la indigencia y la muerte por culpa del hambre y la miseria. No me valen las escusas de que el dinero es suyo -robado sin duda al género humano- y que es por amor al arte. Este mundo es una mierda. Aunque muchas personas, todas las que ahora vivimos sin duda, no lo veremos, nos queda la esperanza (hasta esa será calva) de que esta civilización humana sucumbirá con el tiempo por razones físicas si antes no se han autoinmolado por si mismos. El que pasemos más hambre que un caracol en un espejo, con ser una gran putada, no pasa de anécdota personal sin importancia. O quizá algún bit cabrón descontrolado.