LACALLE
Abril-mayo 2012
MICRORRELATOS ganadores
CULTURA /CONCURSO
En la pasada asamblea anual de la FABZ se entregaron los
premios del II Concurso de Microrrelatos La Calle de Todos. El ganador fue
Sergio Allepuz, con su relato “Bar Fireball”, y los finalistas: D. L. H, Pablo
Fernández, Cristina Araújo Gámir, Isidro Catela Marcos y Enrique Ortiz Aguirre.
Publicamos en estas páginas el relato ganador y dos de los finalistas,
ilustrados por alumnos de la Escuela de
Arte de Zaragoza, como haremos en próximos
números con el resto de finalistas y algunos más, dada la gran calidad
de muchos de los relatos recibidos.
LACALLEOctubre 2012
MICRORRELATOS
CULTURA /CONCURSO
II Edición Concurso Microrrelatos
ATRINCHERADA
D.L.H.
(Zaragoza)
El general Palafox, se levantó de madrugada presa del
insomnio provocado por el asedio de los franceses a la ciudad. Había mandado
fortificar con trincheras y fosos los puntos más débiles de las defensas
ciudadanas. Le extrañó no ver a nadie en los pasillos por lo que raudo se
dirigió a la salida creyendo que la toma se había consumado. Al llegar a la
calle, casi le da un soponcio. Todo vallado, la calzada llena de zanjas y pozos
cual si varias compañías de zapadores hubieran desarrollado una actividad
frenética construyendo fosos para contener al invasor. ¿Qué está ocurriendo
aquí? Esa pregunta sin respuesta, pues a nadie en concreto iba dirigida, se
había hecho a sí mismo Juan, cuando por necesidad médica hubo de ir al centro a
primera hora de la mañana. Solo “bajaba a Zaragoza” en caso extremo y este lo
era. No había autobuses para ir al Paseo Independencia, las calles por las que
mental-mente preparó el itinerario, estaban cortadas o en dirección contraria.
No hablemos de las retenciones y atascos de circulación. Harto de soportar
tanto contratiempo, se metió por una calle sin salida tras capitanía y dejó el
auto, más bien lo abandonó a su suerte. “Que se lo lleven los municipales si
quieren” murmuró entre dientes, de malhumor. Al pasar por la fachada del
edificio de capitanía, entre los escombros de la Plaza Aragón, creyó ver a
alguien que, vestido de una forma rara o disfrazado, entraba al edificio
echándose las manos a la cabeza y gritando “¡los fusilo! ¡los fusilo!”.
Ilustración: Katia Beltrán Pérez
No hay comentarios:
Publicar un comentario