Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

viernes, 18 de octubre de 2013

ECHANDO LA VISTA ATRÁS

Acabo de hacer una incursión rápida a todas las entradas del blog leyendo alguna que me ha dado curiosidad su título. En verdad que hacía tiempo escribía en otros blogs ahora clausurados o borrados los post; solo conservo íntegro este. De toda la relectura, he hallado uno del mes de junio del año pasado, cuando mi padre estuvo ingresado por problemas con los bronquios/pulmones. Salió, aunque una recaída en el mes de febrero, nos lo arrebató. Hay mucha historia escrita en este ágora particular.

No hay comentarios: