Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

sábado, 25 de mayo de 2013

Pasillo aéreo

A pesar del tiempo tan horrible que estamos sufriendo y de las heladas nocturnas o más bien matinales, por la tarde, a eso de las 4, me salgo al corral buscando el abrigo de las paredes a tomar el sol en una hamaca de playa. Y en el azul espléndido de un cielo limpio de nubes y contaminación, me dedico a observar el flujo continuo de aviones con destino a Madrid; es el pasillo aéreo.  En sentido inverso, no se por donde tienen el espacio acotado pero de  Barcelona a Madrid, sin duda lo tiene por encima de mi pueblo y el vecino. Solo se ven de color plateado, la tripera y el chorro aunque cuando el tiempo es estable, algunos no dejan rastro.