¿Y qué menos que aspirar a ello después de pasar la vida matándose a pajas? (Aunque mejor morir matando).
Dios mío, ¿hasta cuando seremos capaces de aguantar a esta camarilla de delincuentes? Los egipcios nos están mostrando el camino, pero estamos demasiado acomodados como para intentar acabar con este estado de cosas.... o con quienes las promueven.
Por cierto, esa frase es del presidente del TC (tribunal de castrados) de este desgraciado país.