Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

jueves, 11 de julio de 2013

SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO

El Gobierno de España, a prisión incondicional y sin fianza
 


El juez Garçòn manda a prisión incondicional y sin fianza a todo el gobierno del PP. Asimismo ha decretado el ingreso en prisión de todos los políticos corruptos tanto del PPsoe como de los demás partidos, incluidos los nacionalistas, sean del signo político que sean.

El Rey, en un acto de cordura, extraño en él últimamente, ha pedido que todos los políticos corruptos sean inhabilitados de por vida para ejercer funciones públicas. Eso sí, previa devolución de todo lo robado que garantizarán con sus propiedades y las de sus testaferros.

Se suspenden el Senado y los gobiernos y parlamentos regionales, verdadera fuente de dilapidación de recursos e impuestos ciudadanos. Quienes dejan de mamar de la borrega, no cobrarán ninguna indemnización ni plan de pensiones; eso sí, de carecer de ingresos se les darán los 400€ como al resto de ciudadanos.

Otrosí, la expulsión de la carrera judicial e inhabilitación de por vida para ejercer la judicatura y la abogacía, de todos los jueces prevaricadores y corrompidos; sobre todo los del supremo y el constitucional, que haberlos haylos y son muchos.

A más a más, todos los clérigos de altos vuelos que vivaquean y pululan al amparo de los impuestos ciudadanos, habrán de buscarse la vida pues el maná del estado dejará da caer del guindo sin dar nada a cambio.

Los banqueros ladrones, deberán devolver todo lo robado y harán compañía a los políticos en la trena. Por los restos, lo más cercano que estarán de un banco, será en el parque.

Será presidente provisional del gobierno, la persona más sensata, capaz y honrada que habite el reyno, si se encuentra. A él y a quienes elija para acompañarle, se les encomendará la redacción de una Constitución para el pueblo y no para los sinvergüenzas y los ladrones.

Por último, el rey presenta su dimisión y solamente permanecerá en el cargo como jefe de estado, hasta el momento en que sea promulgada la nueva Constitución. Se convocará un referéndum para elegir la forma del estado: monarquía o república, decisión que acatará como un ciudadano más.