Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.
lunes, 7 de octubre de 2013
¡¡QUÍTALE GAS!!
En la noche del miércoles al jueves, pude comprobar la realidad de los sismos, terratremols, movimientos sísmicos o terremotos. Sobre la 1,10 de la madrugada, uno; a la 1,30, otro. Una ligera vibración, fueron de 4 grados con algo en la escala de medida correspondiente, y un chasquido del armario ropero. Nada anormal, pero a mí y a otras miles de personas, más que nada por la cantidad de veces que ha temblado la tierra, nos acojonan. Yo, me levanté de la cama.
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