Acarreo desde Navidad un contencioso con Jazztel que todavía perdura. Tienen una caradura inmensa, ladrones de guante blanco y manos manchadas sino de sangre, sí de porquería porque son cerdos, con perdón de quienes nos suministran el jamón.
Puse el asunto en manos de la UCA Aragón y no diré que no hayan hecho gestiones, me consta que si, pero los ladrones de Jazztel, se lo pasan todo por el forro. Acabo de recibir una factura correspondiente al mes de Abril por ¡¡38€ y pico sin haber usado NUNCA el teléfono con esta gentuza!! ¡¡Me cago en la puta madre que los parió!!
Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.
viernes, 9 de mayo de 2014
lunes, 5 de mayo de 2014
UNA GRAN MENTIRA II
Abundando en el post anterior,
seguimos con el tema religioso. Y es que han hecho santos a dos papas ya
fallecidos. (Solo faltaba que a Ratzinger Z, lo santificaran antes de palmarla,
que estos son capaces de eso y más).
Hay gentes e instituciones que no
necesitan que las degraden y minen el césped a sus pies: lo hacen por sí mismas
a las mil maravillas. La jerarquía caótica es una de ellas, personas e
institución. El papa Gaucho I, creo había levantado unas expectativas que para
nada está cumpliendo. Es natural, la cabra tira al monte. Buena prueba de ello
son las dos canonizaciones realizadas hoy en el Vaticano.
Entre Juan XXIII y Juan Pablo II,
creo que hay tanto parecido como entre una lechuga y una oveja. Al papa Roncalli,
lo han beatificado por vergüenza, para que no cantara tanto el nombramiento del
otro. Pero por muy santo que lo hagan, al papa polaco, jamás podrán borrar de
su pontificado el estigma de la pederastia cometida por los curas en sus
distintos escalafones y el silencio consentido de la jerarquía. En primer
lugar, de los mandos directos de los curas pederastas y a continuación toda la
escala hasta llegar al cardenal Ratzinger que los silenció y ocultó hasta que
estalló el escándalo. Argumentan que Juan Pablo II no conocía esas tropelías
sexuales de sus acólitos. Esa es una mentira monumental: él apadrinó a un tipo
despreciable y criminal que abusó a gran escala sexualmente de sus discípulos,
incluidos sus propios hijos que también los tuvo. Vaya perla. El cura Marcial
Maciel Degollado, fundador de los Legionarios de Cristo (otro Opus), estuvo
estrechamente unido a ese papa que consintió sus atropellos y dio validez a su
proyecto. Por eso, no lo considero santo, aunque no es esta la única mancha en
su sudario. Los defensores de la Teología de la Liberación, fueron silenciados
y defenestrados por este papa y su sucesor, administrador del Santo Oficio -la
Inquisición romana- con tentáculos en todo el mundo. No se libraron teólogos
alemanes, españoles, obispos sudamericanos….. Nadie. De monseñor Romero,
arzobispo de San Salvador asesinado mientras celebraba misa, no quiso saber
nada nunca. La Iglesia americana ha perdido por el camino miles de creyentes
que se han mudado a iglesias evangelistas y sectas de todo tipo. O,
simplemente, se han ido defraudados de sus “pastores”, más preocupados por
agradar a militares golpistas y asesinos que de cuidar a sus “rebaños”.
¿¿Y qué decir de su otro cuate san
José María Escrivá de Balaguer?? Tela marinera el cofrade. Lo más rancio de la
extrema derecha mundial se da cita en los salones del Opus. Los peor de la
especie humana, explotadores de la gente humilde, creadores de pobreza,
usurpadores de derechos -pero los suyos intocables-, se dan cita en esa
organización. Capitalismo salvaje a la española, prietas las filas, siempre
cara al sol que más calienta; así es el cristianismo que este personaje fraguó
y que apoyó el papa polaco, dándole una prelatura, o sea haciendo obispo al
capo del corral, y más tarde santo a este facineroso. Así nos luce el pelo a
los españoles; a casi todos, a ellos no, por supuesto. En mi empresa tuvimos un
jefe al que llamábamos el doctorquemada.
Del Opus of course. Y no dudo que habría muchos más, lo de trepas lo llevan en
la sangre.
Una muestra de cómo son estos santos
prelados españoles y su gürtel de transmisión la percibí la pasada Semana
Santa: en tanto la cadena de los obispos en la TDT -¿más moderada? jajajaja-,
retransmitía desde el Vaticano los actos de rigor con el Papa a la cabeza, las
cadenas pperras, o sea TVE en sus canales, emitían la representación que desde
Madrid celebraba el cardenal Rouco caravinagre Varela. Vaya figura, nada que
envidiar al cardenal Segura de infausta memoria, como para echarle de comer
aparte. A poco que se descuide el papa romano, le monta un golpe de estado.
domingo, 4 de mayo de 2014
LA CRUZ DE MAYO
Quienes tenemos varias cruces
per cápita adjudicadas a lo largo del año, hoy debería ser nuestro día de
liberación. Aunque solo fuera por una jornada o unas horas, habríamos de ser redimidos
de las mismas, más que nada para descansar.
Hoy es la festividad de la
exaltación de la Santa Cruz. Y no le veo la gracia que al poste en el cual
Jesucristo fue ajusticiado lo llamen santo. Es la muestra de la ligereza con la
cual han obrado los curas a lo largo de los siglos; hacen santo a cualquiera que
pasaba por allí, es un decir, y posiblemente a quienes más se lo merezcan los
hayan condenado al fuego eterno o al olvido más cruel. Aunque sea una
comparación odiosa, es como si para recordar a María Antonieta, sus adictos,
exhibieran una guillotina.
Al margen de estos pensamientos
corrosivos que me invaden, hubo un tiempo en el cual hoy era una gran fiesta en
el pueblo. Hacíamos una romería a la ermita de san Ginés, en el cerro del mismo
nombre. Una hora de ascenso con la cresta de la montaña en ocasiones vestida de
blanco. Años jóvenes, los míos, en los cuales la ilusión se anteponía a
cualesquiera otros motivos que por otra parte desconocíamos o no nos
planteábamos; era la edad del pavo. Los quintos sacaban al santo en procesión y
eran bendecidos los términos (yo lo porté el año que estaba en la mili aunque
fui voluntario); luego, nos daban un huevo duro por cabeza, y vino. Ya lo
conté, pero lo repito: al que subía la bandera del santo desde la iglesia del
pueblo y luego la portaba en la procesión, le daban media docena de huevos.
Casi tenía adjudicado el transporte nuestro inefable Crispín, pero un año me
plantee quitarle la bandera y lo conseguí. Gran victoria. Cincuenta años menos;
casi nada, una vida.
Hoy siguen haciendo la romería,
pero más modesta. Llevan, los abuelos, en procesión al santo hasta El Llano y
desde allí hacen la bendición terminal. Se ha perdido un poco la tradición, no
hay gente ni ganas para subir al cerro, a cambio se ha ganado en intendencia:
al huevo individual repartido a la salida de la misa se suma después la cesta
con los sobrantes, muchos, que en la puerta del horno disfrutan todos los
presentes poniéndose hasta el culo de huevos cocidos… mientras duran.
En su recuerdo, me he comido dos
huevos duros y bebido un vaso de cava. Hermanos, mi espíritu os hace compañía.
(Aunque no a tod@s por igual, ¿vale?).
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