Adivinanza: es como un pozo de petróleo. Recién abierto, se derrama y fluye con fuerza y cantidad cada vez que es requerido. En su apogeo, hay que regularlo para extraer el líquido y calmarlo. Al final, está tan crudo y profundo o es tan difícil hacerle fluir, que es mejor dejarlo estar y olvidarse del bombeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario