Abundando en el post anterior,
seguimos con el tema religioso. Y es que han hecho santos a dos papas ya
fallecidos. (Solo faltaba que a Ratzinger Z, lo santificaran antes de palmarla,
que estos son capaces de eso y más).
Hay gentes e instituciones que no
necesitan que las degraden y minen el césped a sus pies: lo hacen por sí mismas
a las mil maravillas. La jerarquía caótica es una de ellas, personas e
institución. El papa Gaucho I, creo había levantado unas expectativas que para
nada está cumpliendo. Es natural, la cabra tira al monte. Buena prueba de ello
son las dos canonizaciones realizadas hoy en el Vaticano.
Entre Juan XXIII y Juan Pablo II,
creo que hay tanto parecido como entre una lechuga y una oveja. Al papa Roncalli,
lo han beatificado por vergüenza, para que no cantara tanto el nombramiento del
otro. Pero por muy santo que lo hagan, al papa polaco, jamás podrán borrar de
su pontificado el estigma de la pederastia cometida por los curas en sus
distintos escalafones y el silencio consentido de la jerarquía. En primer
lugar, de los mandos directos de los curas pederastas y a continuación toda la
escala hasta llegar al cardenal Ratzinger que los silenció y ocultó hasta que
estalló el escándalo. Argumentan que Juan Pablo II no conocía esas tropelías
sexuales de sus acólitos. Esa es una mentira monumental: él apadrinó a un tipo
despreciable y criminal que abusó a gran escala sexualmente de sus discípulos,
incluidos sus propios hijos que también los tuvo. Vaya perla. El cura Marcial
Maciel Degollado, fundador de los Legionarios de Cristo (otro Opus), estuvo
estrechamente unido a ese papa que consintió sus atropellos y dio validez a su
proyecto. Por eso, no lo considero santo, aunque no es esta la única mancha en
su sudario. Los defensores de la Teología de la Liberación, fueron silenciados
y defenestrados por este papa y su sucesor, administrador del Santo Oficio -la
Inquisición romana- con tentáculos en todo el mundo. No se libraron teólogos
alemanes, españoles, obispos sudamericanos….. Nadie. De monseñor Romero,
arzobispo de San Salvador asesinado mientras celebraba misa, no quiso saber
nada nunca. La Iglesia americana ha perdido por el camino miles de creyentes
que se han mudado a iglesias evangelistas y sectas de todo tipo. O,
simplemente, se han ido defraudados de sus “pastores”, más preocupados por
agradar a militares golpistas y asesinos que de cuidar a sus “rebaños”.
¿¿Y qué decir de su otro cuate san
José María Escrivá de Balaguer?? Tela marinera el cofrade. Lo más rancio de la
extrema derecha mundial se da cita en los salones del Opus. Los peor de la
especie humana, explotadores de la gente humilde, creadores de pobreza,
usurpadores de derechos -pero los suyos intocables-, se dan cita en esa
organización. Capitalismo salvaje a la española, prietas las filas, siempre
cara al sol que más calienta; así es el cristianismo que este personaje fraguó
y que apoyó el papa polaco, dándole una prelatura, o sea haciendo obispo al
capo del corral, y más tarde santo a este facineroso. Así nos luce el pelo a
los españoles; a casi todos, a ellos no, por supuesto. En mi empresa tuvimos un
jefe al que llamábamos el doctorquemada.
Del Opus of course. Y no dudo que habría muchos más, lo de trepas lo llevan en
la sangre.
Una muestra de cómo son estos santos
prelados españoles y su gürtel de transmisión la percibí la pasada Semana
Santa: en tanto la cadena de los obispos en la TDT -¿más moderada? jajajaja-,
retransmitía desde el Vaticano los actos de rigor con el Papa a la cabeza, las
cadenas pperras, o sea TVE en sus canales, emitían la representación que desde
Madrid celebraba el cardenal Rouco caravinagre Varela. Vaya figura, nada que
envidiar al cardenal Segura de infausta memoria, como para echarle de comer
aparte. A poco que se descuide el papa romano, le monta un golpe de estado.