Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

jueves, 12 de junio de 2014

REFLEXION

 
 Es triste poner punto final a capítulos de nuestra Vida... Pero 
si no lo hacemos, no podremos escribir nuevas historias.

 
Hay fuerte marejada estos días con motivo de la dimisión del rey Joan Carles. Los unos argumentan que la monarquía está plenamente consolidada y aceptada por los súbditos de su majaestá y quienes opinan lo contrario: el pueblo, la ciudadanía, debe ser quien decida la forma del estado: monarquía o república. Los primeros están tan seguros que se rilan garras abajo ante la mención del referéndum vinculante propiciada por los segundos.
 
En mi opinión, que la tengo aunque pueda estar equivocada, no está nada claro el asunto. Fui juancarlista hasta que comenzaron a salir trapos sucios, lios y mordidas sin contar con el convencimiento de que el rey estuvo pringado en el golpe del 23F, aunque nunca sabremos hasta qué punto. Un travestí de la política como Alfonso Guerra, lo defiende a capa y espada, lo cual es sinónimo de culpabilidad de ambos. Un fulano que ha usado el trono para enriquecerse y putear sin medida, no es un elemento de fiar. Si recién ascendido a rey, ya lo pilló la mujer con otra en la cama, ¿Qué no haría o dejaría de hacer para con el pueblo español, al que tanto ama? A éste habría que aplicarle el cuento aquel de la mujer del César.
 
Al nuevo, no lo invitaría ni a un vermú. Un espermatozoide afortunado no puede llegar y besar el santo. Heredar, por la gracia de su padre una bicoca que a su vez, sino cambian las tornas, transmitirá a su heredera mientras los jodidos súbditos pasan hambre y sed, de justicia y de la otra. Para más inri, en uso de su pleno derecho eso sí, pero del cual a mí no me pidió parecer habida cuenta que ya llevaba muchos años comiendo a mi costa y lo que te rondaré morena, se juntó con la vocera de Urdaci en TVE. Más corrida que una zorra, entre otras muchas virtudes teologales, siguió el camino de sus cuñados, dando un braguetazo de mil pares y el que venga detrás que arree. Oportunista y lista, según su suegro. Los otros dos, estamos viendo donde llegaron y como acabarán. Ésta, tiempo al tiempo. (Por cierto que Rouco caravinagre Varela, otro hijo de un espermatozoide de mal padre, se envainó todos sus prejuicios antiabortistas y divorciados, y no tuvo inconveniente en hacer la boda en la Almudena). ¡Qué gentuza!
 
Y la república, largo me lo fiais. ¿Nos quedará "más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer"? Buena en teoría, se renueva el mandato; pero con estos políticos españoles tan delincuentes, ladrones, sinvergüenzas, corruptos, chorizos, evasores.......... ¿adelantaríamos algo? creo que no, por muy buena voluntad que le pongan algunos. Estos días decía el presidente de Extremadura que prefería esta monarquía a una república presidida por González o Aznar. Y yo. La situación en la cual se encuentra España hoy, es producto de unos políticos corruptos que solo viven endogámicamente. De unos empresarios y financieros tan corruptos y ladrones como ellos o más. Solo han trabajado para ellos y algunos ya les venía de antiguo el trabajo, como la sarna al galgo. Han llenado la geografía española de enchufados, pelotazos y mangancia de altos vuelos. Y la justicia, solo jodiendo al robagallinas, como siempre, como en los buenos viejos tiempos del Lute.