Acabado el tiempo del aperitivo, que no los pinchitos y el pata negra pues sobró la mitad, pasamos al salón comedor. Vaya sorpresa nos deparaba la cuadrilla: al más puro estilo de ballet moderno y perfectamente conjuntados en los pasos, giros etc. y aderezado con el humo blanco de los escenarios, nos hicieron los novios una exhibición del Grease de John Travolta y Olivia Newton Jones, seguida a continuación del ballet acompañante, incluidas mi nieta y la hija del reverendo, para alucinar de bien que lo hicieron, una pasada. Luego le cantarían el cumpleaños feliz a un amigo invitado. La cena, suave, regada con vinos blanco y tinto de bodegas Enate. La merluza la comí entera, la ración se entiende, y la ternera asada a pesar de lo bien que olía y sabía, ya fue imposible acabarla. Helado de postre y no lamí el plato porque hubiera quedado mal. Cava, licores y café aderezado con los regalos de los padrinos. Los puros Romeo y Julieta tuvieron éxito entre algunos fumadores, Hubo quien se fumó cuatro; incluida la novia de mi sobrino que fuma como un carretero y él que no fuma también le dió fuego al suyo. Hasta yo dí unas caladas para posar en una foto.
Acabada la cena, música a barullo hasta las cinco de la mañana: Que desmadre; como allí solo molestan a las liebres si hay alguna, leña al mono. Y mojitos servidos por un moreno que picaba la hierba en un mortero y seguía el ritual; gintonic en el bar de dentro. Barra libre a tutiplen. Hasta que el cuerpo aguante. Como el mío está hecho una piltrafa, pues siempre tengo que ir con miramientos de no comer demasiado, no beber casi nada y si me paso, lo pago. Así que la noche transcurrió sin sorpresas. Bailoteando dentro de mis posibilidades o haciendo el ganso. Y para terminar, recena. Meca, bocaditos, embutidos, bebidas y chocolate. No probé nada en previsión de no hacer la cabra a destiempo. A las seis menos cinco, en la cama, contentos y felices. Una etapa más consumida. Aunque el domingo amanecí de malas maneras y eso que procuré no pasarme en nada. Y es que de donde no hay, no se puede sacar.
Ahora tenemos a los nuevos esposos por la tierra de los thais y aluego piensan ir a la polinesia. No puedo censurarlos aunque yo no iría. El miedo a tanto fracaso me tiene en vilo..... y el lunes la cogí llorona. Todavía no tengo claro si la boda fue en Aragón o en Galicia, ni una mísera jota aragonesa se escuchó durante toda la celebración.
Ahora tenemos a los nuevos esposos por la tierra de los thais y aluego piensan ir a la polinesia. No puedo censurarlos aunque yo no iría. El miedo a tanto fracaso me tiene en vilo..... y el lunes la cogí llorona. Todavía no tengo claro si la boda fue en Aragón o en Galicia, ni una mísera jota aragonesa se escuchó durante toda la celebración.