Se va en busca del guardia que querían burlar dejando la
sala de disección. Un ayudante forense coge al “muerto” y lo guarda en un frigo.
El segurata creyendo que es su socio, espera un momento y antes de que pueda
reaccionar, está encerrado en la nevera. Comienza a chillar y el “forense” huye
aterrado dejando dentro al “fiambre”…