Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

domingo, 28 de diciembre de 2014

BUMERÁN


 En el Anatómico Forense de una ciudad, esta por ejemplo, un guardia de seguridad y el conductor de un vehículo de la funeraria “Elevando Sueños” se unen para asustar a otro vigilante. Para ello, el segurata se tumba en una camilla usada para hacer las autopsias y el chofer lo tapa con una sábana

Se va en busca del guardia que querían burlar dejando la sala de disección. Un ayudante forense coge al “muerto” y lo guarda en un frigo. El segurata creyendo que es su socio, espera un momento y antes de que pueda reaccionar, está encerrado en la nevera. Comienza a chillar y el “forense” huye aterrado dejando dentro al “fiambre”…