Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

miércoles, 6 de mayo de 2015

DIARI DE UN CANTAMAÑANAS

Hoy, no hemos adelantado nada en la educación de la cachorra (o la mía, que ya no lo tengo tan claro). La he sacado tres veces a pasear y tenido todo el día en el jardín. Pues nada más dejarle entrar en casa, se ha meado dos veces en sitios diferentes y cagado en otro lugar. En los paseos, he creído ver, por la mañana, que hacía pis una vez. Pas, no lo ha hecho en ninguna ocasión. Voy a comprar una caseta y la confinaré las 24 horas en el jardín. Al menos no me llevaré el disgusto de ver que me sale el tiro por la culata. Y la arena de gato, la emplea para jugar y escarbar en ella buscando el periódico que hay debajo.

2 comentarios:

Amilcar Barça dijo...

¡Hombre de poca fe! No crees ni en ti mismo.

Amilcar Barça dijo...

No eres más tonto porque no te entrenas.