Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

sábado, 9 de mayo de 2015

¡¡¿Y A QUIÉN COJONES LE IMPORTA?!!

Creo que en la situación anímica en la que me encontraba y encuentro no era ni es la más idónea para criar y enseñar a un cachorro. Hay momentos en los que parece que la situación se endereza pero también otros en los que me siento incapaz de superar las lógicas actitudes naturales de la perrita. He pasado toda la tarde con ella, de paseo y el jardín. Ya echada la noche aguantaba en el jardín para ver si la veía hacer algo. De pronto ha salido disparada y se ha metido a casa. La culpa mía por dejar abierto para que entrara. Cuando he vuelto a la cocina, allí se había meado. Como un rayo ha entrado dispuesta a ello. Joder, si el instinto le funciona para hacer lo que no debe en el lugar equivocado ¿porqué cojones no lo hace en sentido inverso?. No puedo fracasar pero me falta resistencia para ello.

Desmontando a Ciudadanos