Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

domingo, 15 de noviembre de 2015

QUO VADIS, HOMO ESTUPIDUS?

Los minutos de silencio, el mesarse los cabellos o tirarse de los pelos, los gritos y llantos, las posturas cínicas y camaleónicas, las lágrimas de cocodrilo......... no conducen a nada. Más que nada debido a que muchos de quienes practican esos gestos anteriormente citados, excepción hecha de las victimas y sus allegados, las más de las veces no son sino lobos travestidos para la ocasión que no tardarán en quitarse el disfraz para seguir degollando el rebaño con tal de satisfacer sus ansias criminales. Asesina no solo es la mano que empuña el arma que mata, también lo es y en mayor medida, la que proporciona ese medio de eliminar semejantes con fines espurios y canallas. A esas manos difícilmente alcanzará el reproche de la sociedad narcotizada, pero no por ello serán absueltas en el juicio de la historia de todos los crímenes cometidos.
Amílcar Barça
 
 
El crimen
Las razones que se dan,
las condenas, las palabras
para explicar la macabra
matanza del Bataclan
traslucen un cierto plan
para que se queden fuera
las monarquías petroleras,
aunque sea un secreto a voces
que a estas bestias feroces
dan ayuda financiera.