Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

martes, 8 de marzo de 2016

REFLEXIONES EN EL OCASO

He de decir que comprendo que cada vez haya más hombres que se unen entre sí dando de lado a sus relaciones con el sexo opuesto. Pero también soy consciente de que los problemas que en teoría se evitan con esta situación, se reproducen con igual o mayor virulencia en la nueva relación.
De un tiempo a esta parte las relaciones hombre-mujer o viceversa, se han tornado conflictivas, muy conflictivas diría yo, con el resultado negativo que las noticias y con especial énfasis l@s feministas proclaman y propagan.
El gobierno de ZP I, el inútil, algo debió de hacer mal. Ha pasado como con el cuento de las manzanas. no mejoraron las podridas y pudriéronse las sanas. No se han reducido las muertes de mujeres y ello indica que los hombres se encuentran más indefensos y reaccionan con una violencia mayor.
No estoy en absoluto de acuerdo con esa situación, pero considero que buena parte de esa gente que se dedica a cacarear cuando ocurre un hecho de esos y criminalizar a los hombres en su conjunto, harían mejor en indagar en profundizar en los hechos para sacar a la luz el detonante de la tragedia. Porque NADIE se preocupa ni ayuda cuando hay problemas en una pareja, yo diría que incluso los más cercanos. Así no es de extrañar que en situaciones límite, la razón se ofusque y pierda.
Ya lo escribí con anterioridad: un señor en todos los sentidos y sin duda pensando en su mujer, confesaba a sus hijos que comprendía a aquellos que mataban a la suya. Terrible confesión. ¿Él jamás hubiera tomado esa decisión si se hubiera encontrado entre la espada y la pared? No todas las situaciones son las mismas, ni todas las personas atraviesan por las mismas vicisitudes, pero creo que los medios de comunicación en lugar de dar el hecho ocurrido sin más, deberían explicar las circunstancias del mismo sin criminalizar a todo aquel que por el hecho de ser hombre es un criminal en potencia. Eso sí, cuando la mujer es la asesina, es porque el hombre se lo merecía pues la sometía a maltrato. ¡¡Si viéramos la violencia sicológica y de la otra que los hombres sufren en sus hogares!! Pero esa, a los marimachos que encabezan el odio a los hombres, no les interesa.
Más vale tener un perro* que tener una mujer; cuanto más tarde llegas a casa más contento se pone y además, no te pide explicaciones.

Ese se lo merecía lo han usado demasiado quienes se han dedicado a asesinar, para justificarse.

(*) eso si no os echan de casa a los dos.
No tires piedras, cobarde,
que el tirar es cobardía
saca tu navaja en mano
que yo sacaré la mía