Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

miércoles, 25 de mayo de 2016

OPEL, NO GRACIAS.

Estoy totalmente frustrado con el Opel Meriva. A los tres años de haberlo comprado, se rompieron, ellos solitos sin usarlos, lo elevalunas de las puertas traseras. Tras problemas con el repuesto en el taller del concesonario y meses de espera, los cambiaron costándome un pastón pues Opel no asume que sus coches y accesorios sean una mierda. Ahora, con ocho años de vida del auto, y sin mediar esfuerzo que lo justifique, se ha vuelto a romper el elevalunas trasero derecho. Me piden 365 € + IVA + mano de obra por cambiarlo. ¡¡Qué estafa!! ¡¡Un robo descarado cuando son ellos los culpables por montar materiales inadecuados y defectuosos!! Nunca más un Opel.