Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

domingo, 31 de julio de 2016

... Y CON TU ESPÍRITU

Esta mañana he dado un paseo con Laika, como todos los días. ¿Hacia dónde voy? Podría ir a visitar a mi padre y a ponerle unos girasoles. Alrededor del pueblo hay sembradas muchas fincas con la intención de recoger pipas de girasol. Y da gusto verlos, a los que han tenido la suerte de germinar porque la falta de lluvias impidió en su momento a las semillas nacer. Lo mismo que tampoco permitirán granar a las flores, se secarán sin llegar a buen puerto. No es terreno idóneo para el cultivo de las pipas, aunque supongo que el interés del sembrador no ha sido precisamente recoger el fruto con esos fines. Como todo, o casi todo, gira en torno a las subvenciones, bien al simple hecho de plantar o a la recolección. En ambos casos, si quieres que el ciego cante, la paga por delante. Que si PAC, seguros, etc. De no ser así, todos los campos estarían yermos.

Luego al volver, no se porque me ha venido a la mente el título del post. Mi espíritu estaba en paz hasta justo unos instantes después del retorno a casa. Cualquier escusa es buena para dar rienda suelta a la negatividad: unos simples pantalones, han protagonizado el escándalo del día; lo cual no es impedimento para que por otro motivo, o incluso el mismo, de lugar a otra bronca. La vida, a veces, es un asqueroso estercolero. Y luego hablan de machismo..... ¡¡a la mierda hombre....!!