He enviado muchos "trabajos" a concursos varios, de casi todos los pelajes. Solo tuve éxito con el microrrelato enviado a la cadena SER. Lo que no puedes esperar de tu participación, es que alguien se tome la libertad de hacer suyo el relato enviado y sacar dinero con él. Reconozco que tengo mis reservas y aversión a que esto pueda ocurrir; siempre hay desaprensivos que se aprovechan del trabajo de los demás. Tengo las pruebas.
Bueno, en las convocatorias pendientes para los próximos meses hay de todo. El cementerio de Torrero, en Zaragoza, convoca uno de inscripciones en las lápidas. Otro de un Tanatorio, pide relatos truculentos sobre el tema. Otro convoca un concurso sobre las abejas y otro, ¡¡coño, lo dejo por si alguien se siente con fuerzas!! XXI PREMIO PRIMAVERA DE NOVELA 2017 (España)
(20:12:2016 / novela / 100.000 euros / Abierto a: sin restricciones por nacionalidad o residencia, con un premio de 100.000 euracos. En fin, que hay de todo como en botica.
A pesar de los golpes bajos y las zancadillas que quizá nos hagan besar el suelo, hemos de sobreponernos a los vaivenes de la mar embravecida y la chusma literaria; no seremos académicos de la lengua ni falta que nos hace a estas alturas, aunque sí bastante más honestos que algunos de ellos que se hacen llamar escritores, incluido el Nobel, que se han demostrado plagiadores de trabajos ajenos. Tuve un jefe de respetuoso y amable recuerdo -cosa difícil entre los jefes- que lo mejor que decía de mí cuando me recomendó para un puesto de más responsabilidad era que llamaba a las cosas por su nombre: "al pan, pan y al vino, vino".
Por ello hagamos bueno el titular de esta entrada perteneciente a la cabecera del blog de Ignacio Escolar, director de eldiario.es, y no nos conformemos con que fue un momento, que todos los momentos estén llenos de buenas ideas (aunque sean malas).