Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

martes, 11 de octubre de 2016

PREJUBILACIONES

Revolviendo los cajones para hacer limpieza, he hallado un escrito al director de Expansión con ese título y fecha, "sábado 6 de Enero de 2001", que copio por su interés (para mí). El fondo del asunto, tiene plena vigencia.

"Reconozco que soy un anacrónico y desplazado lector, exógeno a su mundo, pero, de un tiempo a esta parte, la clase obrera hemos perdido el norte y ya no nos conformamos con leer Mundo Obrero o El Socialista, sino que hemos dado a éstos de lado para centrarnos en los medios más capitalistas. No hay manera de hacer carrera con nosotros (a cambio, la hacen otros a costa nuestra).

Evidenciado queda, pues, que no soy de la grey del Sr. Cavernas y, por lo tanto, no estoy de acuerdo (aunque dice verdades que son como brindis al sol), con el editorial del diario del 14 de Noviembre.

¿Acaso cree el editorialista de La Llave lo que escribe? Claro que dejan de cotizar los prejubilados, pero, ¿Quiénes son éstos? La inmensa mayoría, de multinacionales o empresas estatales que hacen lo que les viene en gana con la aquiescencia del gobierno; aunque luego ponga el grito en el cielo para disimular. Los obreros de las pymes no se lo pueden permitir, so pena de cobrar cuatro perras de retiro, y eso si tienen los suficientes años cotizados. A toda persona que de verdad ha arrimado el hombro a lo largo de su vida, le quedan muy pocas ganas de llegar a los 65 años para jubilarse, si es que antes no se queda por el camino.

¿Acaso cree que cambiando la turnicidad, acostándose a las 7 de la mañana unas semanas, y a la siguiente levantándote a las cuatro y media, encuentras a alguien que en cuanto le sea posible no se prejubila aunque sea con pérdidas?"

Esta fotografía corresponde a un hallazgo inesperado: son las iniciales de mi amado padre picadas en una roca en su juventud. En un principio, dudé pudieran corresponder a él, pero no hay duda.