Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

domingo, 13 de noviembre de 2016

LOCURA

Que la naturaleza va loca con el cambio climático, es una fórmula empírica, una paradoja, un teorema o una fantasía animada de Walt Disney, pero es una certeza. Hoy he salido a pasear antes de comer y me he tenido que quitar un jersey fino que llevaba, he vuelto sudando a casa. Pero eso con ser casi anormal, no lo es tanto como el hecho de ver un almendro ¡en flor! Luego deberá invernar, pues el frio viene en primavera y acabará loco, sin un patrón a seguir. Porque no se puede mover del sitio, sino seguro iría a comprar almendras y se dedicaría a otra cosa menos incierta.