Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

sábado, 18 de febrero de 2017

HARTAZGO

En aquel momento, parecía una buena idea

Cada vez encuentro menos interés a las noticias en internet. La repetición implacable de los mismos temas, los mismos personajes, la misma corrupción, sin que al parecer otros asuntos atraigan la atención de los proveedores de actualidad independientes¿? y la nula capacidad de influir en las decisiones de estos corruptos por parte de esos medios, me están asqueando.


Ya sabemos de forma inequívoca que los tradicionales medios, los de papel y los digitales amaestrados o mantenidos con el dinero corrupto de las instituciones lo que dan de si: desinformación corrompida y manipulada para quienes creen que los mismos son la biblia en verso. Todo el mundo conoce sus cabeceras y cabezones por lo que no les daré el gusto de la publicidad gratuita.

¡Qué cara de gilipollas se le ha debido quedar al juez instructor del caso Noos! y no veas al fiscal del caso que, en su empeño por demostrar la inocencia y poco menos que memez de la hija de su padre, pretendía tener encerrado al duque empalmado para el resto de su vida y un poco más, y el que queda en cautiverio es él. Por cabrón.

Pero quienes hemos demostrado memez y candidez y quedado con cara de gilipollas somos los ciudadanos españoles, dispuestos a que nos sigan dando por el culo a todas horas y encima a disfrutar
que son dos días. ¡Si al menos fuera Nacho Vidal!

REPUGNANTE JUSTICIA Y REPUGNANTE POLÍTICA. ¡¡A LA MIERDA!!

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