Supongo que fue una casualidad. El caso es que no hace muchos meses encontré o caí en una web donde una vez al mes se convoca un episodio ¿cómo llamarlo? -los propietarios de la web lo llaman escena-, en torno a un tema o lema que deben seguir los participantes. Las normas son, aparte de las habituales de educación y bla, bla, bla, que el relato contenga las directrices, señuelos o indicaciones apuntadas y que no sobrepase las 750 palabras.