PASTEL DE PURE DE PATATA RELLENO DE CARNE
Cuando en los albores de mi iniciación culinaria permanecí parcialmente un verano en Canet de Mar, Barcelona, a los clientes teutones les dábamos algo parecido a este plato y ellos, que remedio les quedaba, lo comían a gusto -y yo, dicho sea de paso, también-. La kartoffel les tiraba mucho.