Era
más que un simple robot. Para darme cuenta de ello tuvieron que pasar muchas
galaxias.
Fue el día de los Inocentes del año 2045.
Tenía un aviso de la RISA en el panel multifunción de casa. A veces cuando no
deseaba estar localizable lo desconectaba y luego recibía una catarata de
información llena de basura electrónica; por muchos cortafuegos y antispam que
usara, los hackers publicitarios burlaban las seguridades e inundaban de
publicidad la correspondencia, los anuncios oficiales, los periódicos… un
desastre.