Leyendo alguno de los relatos participantes en cualquier concurso literario, en Zenda en concreto, me deprimo y siento deseos de no volver a escribir nada más. Mas cuando repaso las entradas del blog, me reconforto y absuelvo pues creo tienen un gran mérito dado quien soy y de donde procedo. Una persona con una carrera universitaria y de letras, tiene la obligación ineludible de escribir mucho mejor, dominar el lenguaje y la oraciones gramaticales, aunque esa no sea la panacea que le lleve a juntar letras del modo más conveniente ni a ganar el Pulitzer o el Nobel.