El
mendigo se protegía del frío en un destartalado establo. Cuando sobre el mismo
se hizo de día a medianoche, supo que algo raro estaba sucediendo.
Aquella noche, habían convocado una
reunión de la Comunidad de moradores. Presidía la vaca Mu, la más sensata.
Asunto a tratar: las condiciones laborales.
El gallo Kirico y el pato Lucas,
eran los más vocingleros, como siempre. Propusieron dejar de poner huevos y dar
leche como medida de presión.
A media sesión, entraron al establo
un hombre y una mujer; ella en avanzado estado de gestación y a punto de
dar a luz.
La señora Oca, muy mari manejos,
enseguida organizó todo. Los animales grandes a dar calor, las luciérnagas
agrupadas para dar claridad. El resto, recoger paja limpia y callad.
Al mendigo, le rogó acondicionara
un pesebre como cuna.
Y así comenzó una historia que dura
ya más de 2000 años.