IN MEMORIAM. A
principios de mes nos dejaste. Has sido el primero de los quintos que abandona
este mundo en contra de su voluntad. Y si bien es verdad que nuestras vidas han
discurrido separadas, no lo han sido tanto como para hacer olvidar y
desaparecer los años de escuela pasados en común junto al resto de los amigos y
compañeros de correrías.
Especial
recuerdo me merece, por las consecuencias posteriores, el día aquel en el que,
requisando agua por todos los pozos de los huertos para regar los árboles, tú
te metiste en el de Juanito y hallaste sandias. Como no podía ser menos,
entramos y cogimos varias. No valían, eran pequeñas e inmaduras, como nosotros.
Pero la que se armó. ¿Recuerdas?. Vino la tía Mariacruz a la escuela hecha una
furia y gritando como una gallina culeca, que le habíamos quitado las sandías y
destrozado el huerto. ¡¡Qué diferencia de tiempos!! In illo témpore, cualquiera
se sentía con derecho a corrernos por cualquier motivo. No negaré que quizá en
algún asunto tuvieran razón. Pero las hostias que nos atizaba el inefable
maestro (hoy pienso: ¿no le daba vergüenza un zángano como él, pegar y de esa
forma a unos niños indefensos?) no eran de recibo pero se sentían con derecho,
los unos para condenarlas, el otro, como verdugo para ejecutarlas. (Recuerdo
una vez en que tú te rilaste piernas abajo y una hermana tuya hubo de venir a
limpiar el suelo de la clase. ¡¡Qué inmenso honor para el maestro!!).
Tampoco
olvido la conversación que tú y yo mantuvimos sobre una chica y que luego le
transmitiste. ¡So mari......! ¿Buscabas enemistarla conmigo? pues lo
conseguiste. Ella se quejó y me contó lo que tú quisiste decirle y, en
definitiva, nos quedamos los dos al pairo. ¡¡Y no te lo perdonaré!!
Habría
tantas cosas.................Poco a poco irían saliendo más. Como cuando
haciendo hoyos para los árboles nuestro ínclito Aliseo te abrió la cabeza con
la azada...(fue a verte y te echó el gato a la cara)....... por cierto ¿qué
piensas sobre la gran estafa que supuso el "coto escolar"? Nos
hicieron trabajar como burros -los dolores de piernas que yo hube de sufrir en
aquel tiempo- para luego no recibir nada a cambio....
En
fin, dicen que los muertos viven en la memoria de los vivos. Por ello tú,
Joaquín, mientras nosotros vivamos, tú vivirás con nosotros. Descansa
en paz, amigo.
29 de agosto de 2006. Tenía 58 años.
29 de agosto de 2006. Tenía 58 años.
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