Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

sábado, 25 de agosto de 2018

25 DE AGOSTO

Cuantos recuerdos se acumulan en este día. Cuantos pensamientos que sin cesar van y vienen sin que pueda evitarlo. Tan pronto estoy en el alto del cerro haciendo compañía a quienes me precedieron y a los que en persona han querido, podido o tenido la suerte de asistir, como aquí en soledad conmigo mismo, recreándome en esos momentos que a la vez suelen ser dolorosos.

El comienzo de mi libro "Y TIEMPO PARA CONTARLA" se realiza allí, en compañía de los presentes y los ausentes. Hoy, desfilan todos en una recreación imperecedera de esos tiempos que fueron y no volverán. Sueños imposibles producto de mis delirios.

No debería escribir en momentos que no controlo los sentimientos, se me entiende todo y solo sirve de desahogo. ¿A quién le importa? Las estrellas nunca las alcanzarás.



Unos valientes que nos trasladan al pasado

martes, 21 de agosto de 2018

RTVE

Hace años, cuando los pperros asaltaron el poder y cualquier vestigio de democracia y pluralidad desapareció de los medios de comunicación del estado, tanto estatales como de comunidades autónomas -en general todos están manipulados por el gobierno de turno, sean RTVE, Telemadrid o TV3-, escribí un post que titulé "REQUIEM POR TVE" previendo lo que iba a suceder y sucedió. Hoy, parece que, cual Ave Fénix, está resurgiendo de sus cenizas y la pluralidad está volviendo a su redacción, expulsando a los manipuladores profesionales. Sin duda gentuza como la de ese partido de delincuentes deberían ser expulsados de los centros gestionados por el estado ya que los sufragamos todos los ciudadanos y solo sirven a los intereses espurios del partido gobernante. Aunque todo hay que decirlo, de unos más que otros. En los tiempos de Zapatero I el Inútil, existió una pluralidad que difícilmente se recuperará pero se ha iniciado un camino para que sea posible. Soplan aires, leves, de libertad, esperemos que no se marchite.

sábado, 18 de agosto de 2018

PERDIDO EN EL LABERINTO

Perdido en el laberinto de mi anodina existencia, sin un horizonte despejado y nítido, –inalcanzable, cual línea divisoria entre el mar y el cielo en una noche de luna nueva que rebele si me encuentro entre la ficción y la realidad-, hurgo en el buzón de mis vivencias en busca de reveladores episodios que muestren el camino a tutelar mis dedos, con coherencia, transmitiendo pensamientos sobre el teclado. Vano intento, el pasaporte al país de las fantasías oníricas, caducó hace un siglo y la visa, murió con él.

viernes, 17 de agosto de 2018

miércoles, 15 de agosto de 2018

(Casi) TODO SOBRE MI MADRE (y su gemela)

         Vino al mundo por partida doble y le tocó salir la primera a esta perra vida. Como su madre, mi abuela, carecía de reservas para alimentar a las dos gemelas, ella tuvo que emigrar en busca de un pecho que pudiera sacarla adelante. Ese no sería sino el comienzo de una vida plagada de sinsabores, unos divulgables y otros no tanto, que empezaron antes de que su nodriza se ofreciera para amamantarla. En su nuevo hogar fue muy bien recibida y mejor tratada hasta que todos tuvieron la desgracia de perder a la madre natural y la de amparo. La tónica sería, mientras su familia de acogida vivió, que entre sí se llamaran padre, hija y hermanos. Para mí ellos fueron el abuelo y los tíos, por lo que tuve la inmensa suerte de tener tres abuelos, una casa a la que acudir y un lugar al que los Reyes Magos acudían todos los años, quizá porque mi pueblo les pillaba un poco lejos y fuera de camino, a trasmano. (Me cuenta mi madre que, el abuelo Marcelino, su padre adoptivo, tenía una novia muy guapa y que, cosa lógica, los moscardones la asediaban. Un día, discutió con ella y se encontró con la abuela Amparo, le pidió si quería ser su novia y acabó siendo su mujer, la madre de sus hijos y adoptiva de mi madre).