Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

miércoles, 3 de enero de 2018

NO ES CHISTE

Hace un rato estaban mi santa y su madre en el comedor; yo en otra habitación alejada. Oigo a mi mujer decirle a su madre: "Hoy no has puesto pasapalabra". Estaba el programa emitiendo en ese momento y ella tenía la TV en la Sexta. Tras cuatro o cinco veces repitiendo lo mismo a voz en grito, la suegra contesta: "Si me haces un huevo pasado por agua, no me lo hagas tanto como ayer".
Pa mear y no echar gota.

PETICIÓN A LOS REYES


Daniel, se sentía muy solo en casa; deseaba fervientemente que la cigüeña le trajera un hermanito con el cual jugar, hacer travesuras y urdir rastros por el pueblo. Hasta daba sardinetas a un cigüeño que había en el nido de la casa de al lado; todo en vano. Envidiaba a su amigo Elías, por ser el tercero de cuatro hermanos y, en el colmo del desprecio hacia sus reiteradas peticiones, la cigüeña que anidaba en el nidal al cual él aportaba sardinetas, acababa de traer a sus padres otro bebé: una niña. Sin duda, las zancudas le tenían ojeriza.