Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para callarse.

martes, 13 de febrero de 2018

¡ESTATE QUIETO!

Hay ocasiones en que mejor sería permanecer tumbado o en la cama. Como ambas cosas no son aconsejables por razones obvias y solo para lo que han sido diseñadas, al final, o antes de empezar, nos hallamos en el punto de partida, un punto de no retorno o sin tener ni puta idea de porqué y cuándo comenzó el embrollo.